Sentada ahí en el vestidor, se le apretó el rostro al tiempo que fruncía el ceño para evitar que una lagrima rodará por sus mejillas. Había descubierto que ese amor desbordante, ese amor por él, expansivo como el universo, podría llegar a destruirla.
Creer
miércoles, octubre 09, 2013
-Creer en tus silencios
-Creer en tus pensamientos incógnitos
-Creer en tus pasos sigilosos
-Creer en tus ojos verdosos
Creerte.
Publicadas por F a la/s 11:00 p. m. 0 comentarios
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