Ese ardor que recorre el cuerpo, la sangre que se alborota, los pulmones que se atoran, no ven un futuro, no ven un pasado, se detienen los segundos, esto es el aquí y el ahora.
A pesar de todo..aunque fuera yo quién te obsequiara las balas, aún así estoy llena de melancolía cuando pienso en ese día, en que jalarás del gatillo.
La melancolía podría devorarme, pero sin duda voy a morir con una sonrisa.
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