¿De donde salió tal determinación?, Al parecer era el momento de probarme, era el momento de comprobar que mis esfuerzos daban resultados. Arriesgado, tanto como saltar a una piscina sin saber nadar. Mi estomago me respondía a medias, hambre no tenía y a ratos me amenazaban los mil y un recuerdos. Miré al cielo y rogué por valor.
La peor escena que puedo haber visto, dolió como una gran bofetada, pero mas ya no existe la hinchazón.
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